Para una escapada en plena naturaleza, visite el paraje protegido de la bahía de Paulilles. En un entorno natural protegido, es una buena oportunidad para disfrutar de la tranquilidad de las playas y descubrir la historia de un antiguo enclave industrial.
EXCURSIÓN NATURAL A LA BAHÍA DE PAULILLES
En la costa, entre el cabo Béar y el cabo Oullestrell, el paraje protegido de la bahía de Paulilles te ofrece un paisaje que te dejará sin aliento.
Entre el mar y la montaña, viñedos y alcornoques en terrazas, adéntrate por los senderos señalizados para dar un paseo en el corazón de un parque natural protegido.
Si bien los amantes de los paseos tomarán el sendero del litoral desde las playas, otros subirán hasta la antigua torre de agua, transformada en torre vigía, para disfrutar de una vista panorámica del lugar y de la costa.
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UN MOSAICO DE PAISAJES
A lo largo de la escapada, descubrirás una gran variedad de paisajes. Por un lado, pequeñas playas separadas por promontorios rocosos y por otro, un paisaje de colores intensos. ¡Con razón se llama la costa Bermeja! Acuérdate de mirar a tu alrededor, en el paisaje se esconden muchas plantas protegidas como el gazón marino, el policarpo de mar o el clavel de los Pirineos.
DISFRUTA DE LAS CALAS DE LA COSTA VERMEILLE
Para los que prefieren relajarse en las playas, la bahía de Paulilles les reserva las más bellas playas y calas de arena, al pie del macizo de Albères.
En el camino divisarás el gran muro alemán que impidió a los Aliados desembarcar en la costa en 1943. ¡Es momento de recordar los grandes momentos de la historia en familia!
Ici, tout est luxe, calme et volupté
VISITAR EL TALLER DE EMBARCACIONES CATALANAS
Los amantes del mar pueden aventurarse en el taller de restauración de embarcaciones catalanas.
Los carpinteros nos explicarán que estas embarcaciones de pesca, más conocidas como "embarcaciones catalanas", se utilizaban en su día en la costa mediterránea para pescar sardinas y anchoas.
Hoy, los artesanos que restauran este auténtico patrimonio marítimo local compartirán contigo su saber hacer y te explicarán cómo se restauran estas tradicionales embarcaciones de colores. ¡Una visita única!
LA ANTIGUA FÁBRICA DE DINAMITA: UN PATRIMONIO OBRERO EN PLENA NATURALEZA
Explorar la bahía de Paulilles significa también retomar las huellas de un yacimiento que albergaba una de las industrias más delicadas de Francia. Para entender mejor esta larga historia obrera de 115 años, visita este paraje de 17 hectáreas.
Durante la visita, volverás a 1870, cuando Alfred Nobel y su socio Paul Barbe decidieron instalar una gran fábrica de dinamita en la costa mediterránea: centenares de obreros, miles de toneladas de dinamita, una iglesia, una escuela, comercios...
En la actualidad, 7 de los 32 edificios de la fábrica están abiertos al público y permiten disfrutar de este excepcional patrimonio industrial.
SEDE
Gracias a la sede de este enclave, con su museografía original, fotografías y colecciones de testimonios, descubrirás el pasado de Paulilles y entenderás mejor la vida de los trabajadores.